miércoles, 1 de diciembre de 2010

My peace, your peace. 8

Rancagua ciudad linda hermosa, hoy el amanecer es diferente, puedo ver tus dos grandes opresores en el suelo, con escombros por cada lugar, y a lo lejos escuchar, que la gente gritaba todo lo que podía pensar, era difícil mantener el silencio, que por celebraciones se llenaba el aire de estruendos, hoy eres libre, como una rosa al viento, si, linda mía, podemos llorar juntos, el cambio de norte a sur está por venir, quisiera poder expresar todo lo que siento en estas palabras, lo tienes claro no?, son tantas cosas que ni en todas las hojas podría escribirlo, las cosas que por ti vamos a lograr, ahora cuéntale al mundo tus historias , cuéntale que fuiste la cuna de lo que está por venir, y donde también viste a 20 hombres luchar y morir, gracias a cada parte de ti, que aguanto cada segundo y vernos seguir, hermosa mía aquí nos viste sudar por ti, hermosa mía, se feliz, que desde hoy eres una ciudad libre y llena de vida, donde nos queda mucho que reconstruir, es verdad, no será fácil, pero con la ayuda de cada uno, con la ayuda del mundo, con la ayuda de cada mano podremos seguir, avanzaremos hasta nadie ha llegado, donde el mundo es perfecto, el peor enemigo del hombre ya no es la humanidad, será el mismo, donde podemos superarnos conseguir paz, la de verdad, déjame dedicarte estas palabras, que no son más que pensamientos, no pretendo hacer una poesía ni una oda, ni una canción para vos, solo guardare este papel para leerlo en otra ocasión, cuando el amanecer sea uno nunca antes visto, donde el sol sea tan fuerte que ilumine en cada rincón, gracias hermosa mía, porque nos diste la posibilidad de ser feliz, porque nos ayudaste siempre, porque fuiste la más fuerte, porque a pesar de todo nos seguiste, nos viste, nos sonreíste, pero nunca te caíste, hermosa mía, te agradezco por todo, porque fuiste y serás la que nos dio el aliento del grito, la que nos ayudo a gritar ¡ESTAMOS VIVOS!.
Dejo el lápiz y el cuaderno a un lado, y miro el amanecer, las ruinas que dejo la batalla estaban por doquier. Me levanto y camino para bajarme del techo en el que estaba.

-Sofy, preparemos el desayuno.- Le digo mientras me bajo.
-Está bien.- Me sonrió

En verdad era linda, y muy parecida a la princesa H’anna…

-Sofy, te hago una pregunta.- Le decía pensando en la princesa H’anna.
-Si, dime.- Me sonrió de una manera que no había visto nunca, era una gran y linda sonrisa.
-Jajaja verdad que tu puedes saber lo que estoy pensando.- La miro fijamente a los ojos. –Y entonces ¿si?-
-Si-

Mi sorpresa era grande, ella era…….

-Pero no se lo cuentes a nadie.-
-Ok- Con una sonrisa la tome de la cintura y avanzamos.
-Suéltame- me quita la mano y se pone seria.
-Ok, pero vamos apúrate, que tengo hambre señorita Jukii’l.

………………….

-Aaahg, estaba bueno.- Lo digo con satisfacción.
-Si.- Sonreía Sofy.
-Bueno nosotros nos vamos, debe estar preocupada Valentina.-
-Está bien.-

………………….

Al llegar a Santiago se ven los aliados por todas direcciones, lo que habíamos hecho en Rancagua había dado mejor resultado de lo que esperábamos, en las calles se podían ver rayados en las paredes que decían “La revolución está por venir”, ya teníamos el apoyo que buscábamos indirectamente. En una esquina estaba el televisor holográfico virtual (T.H.V | es un tubo delgado y largo, que se apoya acostado en el suelo, o una mesa, que proyecta una imagen holográfica por él, hacia arriba)

Me senté y vi mi reloj.

-Son las 1:58.- Le dije a Sofy.
-A las 2:00 está programado-

Prendo un cigarro y lo fumo tranquilamente, de un momento a otro el T.H.V. se corta la señal y solo emite un sonido molesto, el ruido se detiene y todos estaban mirando fijamente el T.H.V. lo que mostraba era solo y únicamente a Dexler.

“Seguidores de la princesa H’anna, amigos sudacas, amigos Gerberos, amigos revolucionarios, ayer fue un día en el que hicimos historia ¡Que el mundo sepa que aun estamos vivos!, el día de ayer liberamos Rancagua del poder opresor de los aliados, perdimos 20 vidas en la lucha contra ellos, lamento sinceramente esas vidas, esos hombres que murieron querían volver a ver un lugar donde se pudiese crear igualdad, democracia, paz, felicidad y tantas otras cosas, los que quedamos vivos luchamos por lo mismo, hoy podemos decir que Rancagua es libre otra vez, invitamos a los civiles que quieran venir, que lo hagan, se sentirán como en casa, les entregaremos seguridad con fuerzas amigas día y noche luchando si fuese necesario, una economía autosustentable con la ayuda de de todos, podremos ver nacer a un nuevo país.”
(Respira profundamente, exhala y continúa)
“Yo soy Dexler, uno de los que peleo, uno de los tantos que lucho, soy el que declara a Rancagua como una ciudad independiente, soy el que le declara la guerra a los aliados, y que teman porque somos personas listas para la pelea, personas que están dispuestas a dar su vida si así lo requiriese, somos sudacas, somos seguidores de la princesa H’anna, somos también Gerberos, y que todo el mundo el mundo lo sepa, somos los que le declaran la independencia a los Aliados.”

Se corta la transmisión, fue en cadena nacional, en varias ciudades de Suramérica fue transmitido y en Japón y Pakistán también.

Habíamos logrado algo único, el mundo sabía que existía una fuerza dispuesta a luchar, dispuesta a recobrar la independencia que habíamos perdido.

Al minuto de cortarse la transmisión, me suena el celular, era benjamín.

-Excelente discurso, te felicito Dexler.-
-Gracias.-
-Estaba hablando con Fernán el representante del sur de Argentina, tiene 200 Asimovs listos para la batalla, nosotros en Chile debemos tener unos 50 a lo más, creo que estaremos mal si nos atacan los Aliados, y ten por seguro que lo harán, saben que estamos débiles por la lucha, y querrán dar un ejemplo de orden y paz, ¿Cómo podremos contra eso?-
-Llama a todos los Asimov que tengamos, desde los 01, 02, 03 y 04 que se alisten, para la batalla, pide ayuda a argentina, y que defiendan Rancagua, con eso les mostraremos a los Aliados que no somos un pequeño grupo, sino, que somos un gran pueblo peleando por su independencia.-
-Ok.-
-Con eso, los aliados sabrán que tenemos la fuerza y la organización para pelear.-
-Ok, ¿Cuando vendrás a Rancagua?-
-Ahora no puedo, tengo cosas que hacer, te estaré llamando, adiós.-
-Adiós, cuídate.-

Cuelgo y me levanto de donde estaba sentado.

-Vamos Sofy, tenemos cosas que hacer.- Le digo mientras le estiro la mano para ayudarla a levantase también.
Me toma la mano y se levanta.

El día estaba raro, las nubes cubrían el sol, y una pequeña parte del cielo estaba despejado, el aire era tibio, pero aun así hacia frio. Devuelta al colegio entro a mi cuarto, donde se encontraba Valentina.

-Que haces acá, no deberías estar en clases.- le pregunte sorprendido porque se encontraba ahí.

Corre hacia donde estaba y me da un fuerte abrazo.

-Te estaba esperando.- Me sonrió. –Hermano, te hago una pregunta.- Me miraba algo extrañada.
-Si, claro dime.- Caminaba hacia la cocina.
-¿Tienes algo que ver con lo que pasó ayer en Rancagua?-
-No, porque la pregunta-
-Aaaaah.- Bota la respiración. -Qué alivio.- sonrió.
-Tranquila, si salí a otra cosa.- Le sonreí.
-Oyeee!, Alice te estaba buscando hoy en la mañana.- me mira con clara de complicidad.
-Si, y que quería?-
-No sé, pensé que tú me podías decir que cosa, se veía preocupada.- y continuaba mirándome de esa forma.
-Jajajaja, yo no sé nada, quizás tan solo quería pedirme un favor, no pienses más de la cuenta- Le devolví la mirada de complicidad.
-Jajajajajaja- Nos reímos a coro.

Toc Toc. (Tocaban la puerta)

-Adelante.- Grite pensando que era Sofy.
-¡¡Cristiaaaaaan!! donde demonios estabas!!.- Me grita una mujer.
Al momento de darme vuelta me llega una cachetada. Era Alice.
-Pe…pe..pero que mierda, porque me pegas.- la miro, entre rabia y felicidad.
-Estaba preocupada, idiota.- me sonreía de una manera hermosísima, ahora sentía más felicidad que rabia, Alice se preocupaba de mí.
-Baah, tonta, no deberías hacerlo.- me di media vuelta y abro el refrigerador para buscar algo de comida.
-Como no, si eres mi amigo.-
-Bueno, Valentina, iré a la azotea, tu ve a clases.- Tomo una coca-cola y unas galletas.
-Y no me vas a decir nada, más que eso…- Me dice Alice, con un tono desilusionado.
-Vamos a la azotea si quieres a conversar.- Paso por el lado de ella y me voy a la azotea.


En ella ya estaba unos 20 minutos, y no aparecía, me preguntaba si había sido muy frio o duro con ella.

-“aaaaaa que problemático, no puedo sentir nada por ella”-Me llevo una galleta a la boca.

Se abre la puerta, y de ella sale Alice.

-Pensé que no vendrías- Le digo a Alice.
-No iba a venir, pero quería saber qué hiciste ayer, porque desapareciste.- Me decía mientras se acercaba.
-Salí, con Sofy-
-¿Y donde fueron?- Me pregunta mientras se sienta al lado mío.
-A ver a unos familiares.- Tomo bebida.
-Aaaaaaaa, mira tú-
-Que debo mirar- Le digo sarcásticamente.
-Aaa ridículo-
-Jajajajaja.- Nos reímos unos segundos y después tan solo callamos.

Pasamos unos 5 minutos callados, haciendo nada, ya no me quedaban ni galletas ni bebida para distraerme, tan solo mirábamos el cielo nublado que a ratos despejaba.

En ciertos momentos sentía que me miraba, me colocaba nervioso, como si fuera la primera vez que me pasaba algo así. El tiempo pasaba lento, los segundos se multiplicaban, los minutos se hacían eternos, el viento en nuestras caras era sensacional, te daba esa impresión de poder volar, pero a la vez te lo acariciaba, era relajante. De pronto se interrumpe esa sensación por Alice.

-¿En qué piensas Cristian?- me dice, con su mirada perdida en las nubes.
-En nada particular, tan solo me dejo llevar.- sonreí.
-¿y te sientes cómodo conmigo a tu lado?- voltea su cabeza y me mira.
Me doy vuelta a mirarla y digo.
-Claro, porque no debería sentirme cómodo.- la mire a los ojos fijamente.
-No sé, como estas callado.-
-No te preocupes, hay veces que el silencio dice las palabras que no se deben decir.-
-¿Cómo es eso?- me mira extrañada.
-Hay veces que las palabras no pueden expresar las cosas, es ahí cuando el silencio las dice.- le sonrió.
-Aaah, entiendo, entonces ahora las palabras no alcanzan a expresar  las cosas, y callamos.-
-Se podría decir.- le tomo la mano. –Mira, dime si las palabras pueden expresar esta sensación- levanto las mano al viento, que nos acaricia suavemente.
-No, es algo inexplicable, como el amor, ¿no lo crees?- se sonroja.
-Si, es como el amor, hay cosas que no se pueden explicar, tan solo se deben sentir.-le suelto la mano.

Tan solo me miraba con una sonrisa leve, que no dejaba de ser linda.

-Cristian, yo… yo.. te agrado?- corre su mirada al horizonte, con son rojizo en sus mejillas que la hacían ver aun más linda.

Me detuve a pensar un momento, el que significaba esa pregunta, acaso me quería insinuar algo.

-Es decir, no me desagrada estar contigo, me relajan estas conversaciones, si, se podría decir que me agradas- la mire y le sonreí sencillamente.

Ella dio vuelta su mirada y me tomo el brazo, acercándose a mí, lo apretó fuertemente y dijo.

-¿Te gusta alguien?- me miraba a la altura de mi hombro y sonrojada.
-“¿De verdad yo le gusto? O es solo una pregunta más…”-

La mire a los ojos, le tomo la mejilla, y dije.

-Que el silencio sea el que hable.- me acerque lentamente, milímetro por milímetro a su boca, podía sentir su respiración en mis labios, ella tenía los ojos cerrados y yo cierro los míos, poco a poco empiezo a sentir la suavidad de sus labios, le hago cariño en su rostro y la bese suevamente.



PAACK (golpe de la puerta)

Nos separamos rápidamente, nos miramos unos segundos en esa complicidad mágica que existe, y nos avergonzamos.

-Alice, te estaba buscando.- Llega Javier.
-Aaaa y porque ahora, que paso.-
-Tenía que conversar contigo, sobre nuestra hermana menor.-
-pe…pero si ella murió en la guerra.- sorprendida.
-Si, pero encontraron unas cartas de ella.- La mira fijamente, le estira la mano para ayudarla a levantarse.
-Está bien, Cristian ¿me acompañas?- me dice sentada aun.
-Estaría bien si voy, no es algo más familiar?- le digo sorprendido por su invitación.
-No, está bien, eres como de mi familia.- se para y me sonríe.
-Ok- me levante del suelo, y mire a Javier. – ¿no te molesta cierto?-
-No, no te preocupes.- me sonrió, entre lo que pudo, porque se notaba tenso y nervioso por la novedosa carta.

Llegamos al cuarto, de Alice y Javier, en el estaba un señor de unos 50 años, que al llegar todos, abre el sobre y dice.

-Comenzare a leer, la última palabra de Gabriela Deer.-

“Padres, Hermanos, me tienen atrapada en un calabozo, somos 7 niños, muchos de ellos han perdido a sus padres, yo se que aunque no los vea están a salvo, y me buscaran y me encontraran, porque es eso, lo que hace la familia cierto, acá he visto a 4 hombres que son Gerberos, están todo el día con nosotros, dicen que somos su garantía, porque nuestra familia es de importancia para los Aliados, tengo miedo, el otro día un niño desapareció, yo creo que lo mataron, si es que algún día leen esto, sabrán que nunca olvide a mis padres y hermanos, hay uno de ellos se llama López, creo que es el que manda acá, porque viene una vez cada 2 semanas y solo manda, son militares…, tengo vergüenza mama, hermana, uno de los soldados me violo, y las otras 2 niñas también, por favor rescátenos rápido, de acá, que es un infierno, nos bañamos cada 3 días, la comida es mala y poca, apenas vemos el sol por una péquela ventana, el baño es un asco y estamos todos juntos en algo así del tamaño de mi pieza, los amo, a mi madre, mi padre, mi hermano, mi hermana, a cada uno de ellos los amo con todo mi corazón, ¿nos vemos cierto?, adiós.”

La sorpresa era gigantesca, saber que la hermana de Alice y Javier, había pasado por algo tan horripilante, los Gerberos fueron capaces de eso, mientras Alice lloraba desconsolada y a Javier le caían las lágrimas, pero aun así permanecía serio.

-Leeré la segunda carta y final.- Dice el señor de traje negro que estaba ahí.

“Padres, hermanos, quizás el camino hacia donde estoy, les ha sido complicado, ya llevo 5 meses y 29 días acá, les podía decir las horas, pero no quiero usar la matemáticas, nunca fui buena con ella, pasamos mi cumpleaños, los niños me hicieron una celebración, somos 5, han desaparecido los otros, se los llevan y no vuelven más, les dicen que porque han pagado su recompensa, si les falta plata, pueden vender mis peluches, no será mucho pero les ayudara, tan solo quiero salir de aquí, por favor, ayúdenme, por favor, porfavooor, no quiero estar más acá, el señor López, es bueno, nos ayuda, nos da comida y entretención, pero cuando él se va, todo cambia, al menos sabemos que una vez cada dos semanas podemos sonreír, hermana, mis ojos se me nublan ,las lagrimas quieren salir, pero he llorado tanto que ya no me quedan, pero aun así, cada mañana vemos el sol, por eso detesto los días nublados, y nos da fuerza, y sabemos que nuestra familias llegaran a rescatarnos, aunque hay niños que dicen que creen que ya estamos muertos, pero no es así cierto?, no lo es, yo le digo que vendrán, porque lo sé, estoy segura, cuídense, que yo lo puedo hacer, los amo, a todos, nos vemos ya, adiós.”

Ahora sí, yo tenía lagrimas, me imaginaba a la valentina pasando por todo eso, y sentía rencor, rabia y odio hacia los que lo hicieron, creo que podía sentir lo que sentía Alice y Javier.

-Ahora los Gerberos y ese Dexler, me dan más motivos para odiarlos, vengare a mi hermanita. Lo juro.- Lo decía con ira, odio y con lagrimas en sus ojos Javier.

Tomo de un brazo a Alice y la abrase fuertemente, ella solo lloraba y susurraba unas palabras.

-Nunca….pidieron recompensa…- lo dice entre cortado, por las lágrimas y el dolor, de saber que su hermana estuvo viva mucho tiempo, y con la esperanza de que la irían a buscar.
-Señor, ¿hay mas cartas?- le dice Javier.
-No, solo se encontraron estas y la de otros niños, al parecer les dejaban escribir 1 vez por mes, pero no mandaban las cartas.-
-Hijos de puta- Javier se da media vuelta, alcanzo a divisar unas lágrimas cayendo.
-Le agradecemos señor, si no tiene nada más que informas le rogaría retirarse, creo que entenderá que ahora solo se puede llorar de impotencia, rabia, dolor.- le digo con una leve sonrisa.
-Entiendo, aquí están las cartas.- deja las cartas en una mesa y se retira.

Abrazo a Alice fuertemente que no paraba de llorar. Y pensaba en los Gerberos que hicieron eso.

“Tendré que apurar los planes, no podemos andar con el apellido de Gerberos, ni de Aliados”.
“López.., López.., López..., López…. Benjamín López…… Ese hijo de puta está metido en eso… él era militar, fue oficial, combatió contra los Aliados, ¿de verdad podría ser él? “.

……………………………….

Al pasar ese momento tenso y mesclado con lágrimas y tristeza, deje a Alice en su cuarto con Javier, yo me fui a la azotea a aclarar mis ideas.

El día no había cambiado en nada, las nubes seguían igual que cuando llegue, el poco sol y el aire caliente aun estaban presentes, pero sabía que hay cosas que cambian aunque no lo queramos o no nos demos cuenta, el tiempo, y las personas, el ser humano crea su personalidad a partir de recuerdos y sensaciones, desde que está en el estomago de la madre, cuando su sistema nervioso central es desarrollado completamente, empieza a sentir, y luego empieza a pensar, de un principio solo sabemos lo que nos conviene y lo que no, actuamos por ello, por instinto, no tenemos una noción de lo bueno y de lo malo, tan solo somos, al pasar el tiempo, los años, creamos la personalidad, y logramos decir que es bueno que es malo, que está bien y que no lo está, pero esa personalidad se logra por todos los roces sociales que tenga dicha persona, desde que tenga conciencia del la culpa, claro está, que existen  excepciones, esas la hacen en alma, son personas especiales que nacieron con el alma más cercano a ellos, no como nosotros que la cubrimos con una capa que la llamamos personalidad, ego; por conclusión sabremos que las cosas que siempre están en constante cambio son el tiempo y nuestra personalidad, nuestros sentimientos, nuestra visión de la vida.

-“Los sentimientos cambian más rápido que la sociedad, entonces que quiere la sociedad.”-……..-“Es entretenido el mundo”- Sonreí y saque un cigarro.

Lo prendí lentamente, y pensaba en que significaba ese beso, abra sido correcto o no, será lo mismo que antes.

De repente sentí un calor en mi espalda, y unos brazos fuertes que me apretaban el pecho, trato de mirar para atrás, pero no alcanzo a mirar nada, no sabía quién era, miro sus manos y era Alice.

-Hey, que haces, jajaja-  le tomo un brazo y la doy vuelta.
-Déjame…- Y me abrazo fuertemente. Se sentía bien.
Bote el cigarro y la abrase. Nos quedamos unos minutos sin decir nada, dejamos que el silencio hablara otra vez.

-¿Te sientes mejor Alice? – Interrumpí el silencio.
-Si, pero solo si estoy contigo- me abrazo más fuerte aun. -No te vayas otras ves, como ayer, de verdad me gustas y no quiero preocuparme así de nuevo.-
-Ok, te lo prometo.- la abrase.

………………………………….

Han pasado 9 días desde que tomamos Rancagua, yo no he vuelto allí, con Benjamín hemos hablado, y me he enterado de todo lo que ha ocurrido, los aliados fueron a Rancagua como estaba previsto, ocurrió una pequeña batalla y se retiraron, en el sur de argentina, se han tomado distintas localidades, pero una de las más importantes fue Mendoza, que sería punto clave para juntar Argentina y Chile. y en Rancagua ya habitan cerca de 1 millones de personas, que han llegado desde Santiago, mas el norte y del sur, en las calles, se ve por la murallas, “DEXLER”, encontraron en mi una imagen de esperanza, en estos nueve días, no ha ocurrido nada en la cuidad, todos se comportan como hermanos de una misma tierra, en cambio en Santiago, y otras ciudades alrededor del mundo, la discriminación, el totalitarismo, la deshonestidad, el peligro está por doquier, con Alice, después de ese beso, no hemos vuelo a hablar sobre eso, pero estamos más unidos que antes.

Son las 9 de la noche, y estoy con Alice en la pileta en la plaza del colegio, conversábamos un rato mientras yo fumaba. Y suena mi celular.

-“¡Benjamín!”- miro el celular y la miro a ella. –Espérame un segundo Alice.- me levanto y contesto.
-Dexler, tenemos un problema te necesitamos, ven rápido.-
-Es tan urgente, estoy ocupado-
-Estamos en Pichilemu, peleando con los aliados, y ha aparecido algo...-
-¡¿Que mierda?!-
-No lo sé, al parecer es un Asimov, uno nuevo, los Aliados tiene nueva tecnología, debe ser el 05.-
-Ok, veré que puedo hacer te llamo en 15 minutos.-
-Ok-

Tomo mi celular lo guardo en el bolsillo y miro a Alice.

-Que paso.- me mira preocupada.
-Es valentina, se siente mal, me tengo que ir, nos vemos mañana, adiós- Le tomo la cara y le doy un beso en la mejilla y me aleje de ella.
-Pe..Pero Cristian… tengo que decirte algo...- me dice decepcionada.

Corrí hacia el cuarto, tomo todo lo de Dexler y me voy.

………………

Llego al centro de comunicaciones de los Aliados, el que siempre iba en Santiago y me coloque a buscar la señal de la batalla, y los datos del nuevo Asimov, a los minutos de búsqueda, los soldados aliados que están bajo mi voluntad, lo encontraron, Big Asimov 05 “Goliat”, era con el que se encontraba peleando Benjamín, tenia dimensiones gigantescas, pero a la vez era hermoso, una nueva arma Aliada.

-Benjamín….Benjamín, sigues ahí….-
-Claro, no moriré tan fácil, solo queda el-
-Si lo tengo en pantalla, te enfrentas a el Big Asimov 05 “Goliat”, tiene una armadura muy resistente, a si que no gastes tus balas, la única forma de derrotarlo, es impidiéndole la movilidad-
-Entiendo, pero no veo un punto débil-
-lo tiene, en los tobillos fíjate, que al avanzar deja el espacio para liberar la presión y el calor, es ahí donde lo tienes que atacar.
-Sii, lo veo lo veo, bien, ahora será todo mío.-

……………………………………

Comenzaba una nueva lucha, entre Goliat contra Benjamín, Fernanda y Tomas.

-AHHHHHH- dispara a vaciar cargador, Tomas.

 Goliat, se levanta y se mueve en dirección a él, que estaba descubierto.

-¡¡¡¡Ahoraaaaaaa Fermanada, Benjamín!!!!.-

De pronto salen atrás de unas casas Fernanda y Benjamín, disparando a los tobillos.

PRUUUUM (explosión)

El pie derecho, quedo inutilizable.
Goliat cayendo, abre una compuerta en sus hombros y de ellos dispara unos pequeños misiles que tenía, son alrededor de 20, se dirigen a Benjamín y Fernanda.

Disparan.

-Mierda, son muy chicos los misiles, no les puedo dar.- dice Fernanda con rabia.
-mierda, ya sé que hacer - le responde Benjamín.
-que cosa rápido…. ¡¡Rapidoooo!!.-

El Asimov de Benjamín se salta por lo aire, levantando el polvo, y se cruza en el camino de los misiles.

PRRUUUMMM (explosión)






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